Las mejores películas de Sidney Poitier
¿Cuáles son las mejores película de Sidney Poitier? El actor, nos dejó el 6 de enero de 2022 a los 94 años. Poitier, abrió las puertas del cine a los papeles protagonistas de los actores negros en una sociedad inmersa en la defensa de los derechos civiles. Una situación en la que los actores afroamericanos apenas tenían visibilidad más allá de papeles como sirvientes o maleantes.
Todo un símbolo dentro del Hollywood mítico que le llevó a ser el primer actor negro en levantar un Oscar. Poitier ya había sido nominado a dicho galardón en 1959 por su interpretación en “Fugitivos”, pero no recibió el Oscar hasta años después con “Los lirios del valle”. Un premio que, sin duda, marcó a una generación de actores y personalidades en Estados Unidos.
Hoy, como conmemoración y en el mes de su fallecimiento, desde colgadosporelcine traemos las mejores interpretaciones del primer ‘dandy’ negro de Hollywood.
Las mejores películas de Sidney Poitier
- Un rayo de luz (Joseph L. Mankiewicz, 1950)
Esta obra, con guión del mismo Mankievicz, ejemplifica la ruptura de prejuicios y el rol que desempeñaría Portier a lo largo de su carrera actoral. En ella, dos criminales blancos son heridos en un tiroteo y se encierran junto a un médico negro (Poitier) para que les cure. Tras morir irremediablemente uno de ellos, el criminal acusa al doctor de asesinato. ¿Quién será el mayor damnificado: el médico secuestrado o el criminal superviviente?
- Semilla de maldad (Richard Brooks, 1955)
Otro de los grandes papeles secundarios de Poitier fue, lamentablemente, más acorde con los estereotipos afroamericanos de la época. En la que sería una precuela de ‘Rebelión en las aulas’, nuestro protagonista interpreta a uno de los alumnos conflictivos y delincuentes principiantes con los que tendrá que lidiar el personaje de Glenn Ford. Un papel que mostraba, una vez más, que incluso en los años 50 había un hueco en el reparto por cubrir.
- La esclava libre (Raoul Walsh, 1957)
Resultaría extraño hablar de la carrera de un gran actor afroamericano sin nombrar una película ambientada en las plantaciones sureñas en plena esclavitud. Aquí, Poitier es un trabajador al servicio del dueño de la plantación (Clark Gable) y de la mestiza, que pasa de señora de la casa a esclava a la venta tras morir su padre (Yvonne De Carlo). Una clásica trama de época de esclavitud que resulta fundamental para entender la crítica racial que denuncia tanto el actor como el largometraje.
- Fugitivos (Stanley Kramer, 1958)
Es sin duda una de las mejores películas de Sidnei Poitier. Basada en el sur de Estados Unidos, la obra narra la historia de dos presos fugados, uno blanco y otro negro, que están encadenados y que deben apoyándose el uno en el otro para lograr sobrevivir.
Protagonizada por Tony Curtis y Sidney Poitier ganó dos Oscar por “Mejor cinematografía en Blanco y Negro” y “Mejor guion adaptado”. Además, fue nominada a otros siete, incluyendo el de “Mejor Película” y el de “Mejor Actor» tanto para Poitier como para Curtis. Sin duda, una cinta muy aclamada por el público y la academia, en la que no solo se habla de la fuga carcelaria, sino también una sobre dos mundos, dos razas, que no se podían ni sentar juntas en el autobús, aprendiendo a colaborar.
- Los lirios del valle (Ralph Nelson, 1963)
Durante la década de los 50 Poitier se hizo muy latente en roles secundarios y alcanzó la primera plana hasta convertirse en una estrella con todas las letras. En esta entrega el actor encarna a un trabajador ambulante que se encuentra con un grupo de monjas de Alemania del este, que creen que ha sido enviado por Dios para construirles una nueva capilla. Una comedia que le otorgó a Portier el galardón de la Academia a “Mejor actor”, convirtiéndose en el primer negro en recibir este premio. Y, aunque la película se estrenó hace casi 60 años y puede parecer anticuada, sigue manteniendo una gran relevancia, ya que en 2020 fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso para su conservación en el Registro Cinematográfico Nacional de Estados Unidos por ser «cultural, histórica o estéticamente significativa».
- Un retazo de azul (Guy Green, 1965)
La trama de este filme se basa en el racismo desde la perspectiva del «el amor es ciego». Algo, sin duda, muy innovador para la época, ya que narra la relación romántica entre un hombre negro llamado Gordon y una joven adolescente llamada Selina, interpretada por Elizabeth Hartman y que es literalmente ciega. A lo largo de la película se retratan los obstáculos a los que se enfrentan los protagonistas que intentan mantener una relación en un lugar racialmente segregado.
Nuevamente, un drama de grandes preguntas raciales donde la ceguera funciona como arma contra los racistas, ridiculizándolos y sobreponiendo el amor a cualquier color de piel.
- Rebelión en las aulas (James Clavell, 1967)
Una película británica de 1967 dirigida por James Clavell que trata las relaciones sociales e interraciales presentes en una escuela pública de un barrio de clase baja de Londres. Un tópico que se ha repetido mil veces, carismático y joven profesor llega a una problemática clase para cambiar las vidas de sus rebeldes alumnos con mucha mano izquierda. Sin embargo, esta se ha convertido en la mejor versión de tan manida historia. Una de las mejores películas de Sidney Poitier.
- En el calor de la noche (Norman Jewison, 1967)
Esta película policíaca estadounidense de 1967, basada en la novela homónima de John Ball, explora los prejuicios raciales. En ella se relata la historia de un policía negro del departamento de homicidios de Filadelfia. Un oficial especializado en medicina forense que es arrestado por un policía local bajo sospecha de haber asesinado a un hombre blanco adinerado.
A lo largo de la película se va deconstruyendo el racismo policial, todavía latente en muchas ciudades y pueblos de América, y se observa como, en la época, la piel demuestra ser más importante que un crimen.
- Adivina quién viene esta noche (Stanley Kramer, 1967)
Spencer Tracy, Sidney Poitier y Katharine Hepburn dan vida a esta película, una de las primeras en EEUU en reflejar positivamente un matrimonio interracial. Algo innovador y que no dejó de lado la polémica, ya que históricamente este hecho era ilegal en la mayoría de los estados de Estados Unidos, y hasta el 12 de junio de 1967, en 17 de estos, en su mayoría del sur.
Un íntimo drama familiar que te hace disfrutar de principio a fin de un recital interpretativo lleno de emociones.
- Chacal (Michael Caton-Jones, 1997)
En el 1996 llegó la segunda parte de ‘Rebelión en las aulas’ y continúo en la pequeña pantalla hasta ‘El constructor de sueños’, en 2001. Sin embargo, fue Chacal, un irregular remake de la película de “Zinnemann”, su despedida del cine. Poitier aquí es un director del FBI que se ve obligado a recurrir a la ayuda de un preso del IRA (Richard Gere) para cazar a un implacable asesino (Bruce Willis). Un intrigante filme policial que siguió derribando muros, ya que no, en la actualidad todavía no ha habido un director de FBI de color, pero, una vez más, siempre está ahí Poitier. Y seguirá estándolo.